Tras dejar República Dominicana para empezar de cero en Miami, la familia Castelli descubre que el sueño estadounidense no es tan soñado, ya que deben lograr adaptarse, hacer amigos y progresar en los años 80.
Cucu vuelve a meterse en problemas, esta vez por hablar español en la escuela. Víctor y Adela intentan causar una buena primera impresión, mientras que Emilia se mete en una situación complicada con las Bubblegum.
Cucu intenta enfrentarse a la pubertad, a Adela la detienen por manejar como una dominicana, y Emilia, a quien no le gustan las películas de miedo, accidentalmente acepta ver una película de terror con las chicas Bubblegum.
En este episodio, los Castelli experimentan su primera vez: la primera piyamada de Cucu, la primera cena de negocios en Estados Unidos de Víctor, y el primer empleo de Emilia.
Los Castelli tienen un primer Halloween complicado cuando aparece la abuela dominicana de Cucu. Y cuando Emilia descubre con horror que su número de teléfono está escrito en el baño de chicos, las Bubblegum la ayudan a hacer una venganza con brujerías.
Los Castelli inician una despiadada competencia en la escuela, el trabajo, el hogar, y en un fiesta en la piscina.
