Burócratas

Riqui y Patricio organizan un complot en contra del subdelegado Guerra y así destituirlo de su cargo; Mariana se ve envuelta en un escándalo en Internet.

Mariana sospecha que hay un puesto fantasma en la delegación; Ricky y Patricio hacen un convenio con un empresario llamado Pereyra para construir un centro comercial.

El subdelegado manda llamar a Ricky y a la licenciada Rentería, y les solicita reducir costos en sus áreas. Mariana sugiere reducir costos internos, pero Ricky sugiere hacer un recorte de personal. Todos se enteran y están preocupados.

El subdelegado Patricio es sorprendido haciendo negocios turbios, así que pide licencia para que lo investiguen y junto con Riqui se le ocurre hacer un monumento luminoso.

El subdelegado es arrestado por manejar en estado de ebriedad. Mariana les exige a todos los empleados estudiar para un examen que determinará si pueden continuar trabajando. El subdelegado y Ricky cierran un negocio turbio.

Patricio y Riqui hablan de las irregularidades de la línea 13 y tienen que culpar a alguien y ese será su hermano; están próximas las elecciones y nada debe estar fuera de lugar, así que hay que redoblar esfuerzos.