El rocket

Esta práctica fue diseñada originalmente por Lary Shultz, maestro de yoga ubicado en San Francisco, espíritu libre, único y amante del Ashtanga yoga. Shultz ideó 3 prácticas, que llamó ‘rockets’ que se basaban en la primera serie de Ashtanga modificada, es decir, un poco más fácil, y en variaciones de las posturas más accesibles de la primera, segunda y tercera secuencia de Ashtanga yoga. El rocket que presentamos en esta secuencia se debe practicar con el uso adecuado de la respiración,así como los bandhas y los puntos de enfoque de la mirada o drishtis.La secuencia trabaja el sistema nervioso simpático y te ayudará a afianzar tu voluntad y tu poder de concentración, encontrando un buen equilibrio entre la fuerza y la flexibilidad. El rocket se inicia con varios saludos al sol, seguido de las posturas de pie de ashtanga , los equilibrios de brazos y las extensiones de la espalda combinadas con algunas torsiones para terminar con posturas invertidas como parado de cabeza, parado en los codos y sobre los hombros.